Fotos Robadas XIV. Esther.

 

Fotos Robadas.

Fotos Robadas XIV. Esther.

La decimocuarta obra de esta serie, es una obra que estuve madurando mucho tiempo, desde el único boceto, hasta su creación final. ¿Por qué? pues porque necesitaba, tranquilidad mental y sentirme seguro de mi capacidad técnica para realizarla sin sentir demasiada frustración con el resultado.

No importa, esto es así siempre con las acuarelas. Las acuarelas tienen tres componentes que para mí las hacen maravillosas. El primero que requieren planificación mental. El segundo una cierta paciencia para el control de los tiempos y el tercero un cierto factor de aleatoriedad en el resultado.

Sobre esta obra en sí, deciros que desde que descubrí la foto supe que la iba a pintar. También sentí que sería con acuarelas. Esta técnica como ya os he dicho representa para mí la alegría y la luz desbordante. Eso es para mí Esther.

A Esther la conozco solo de forma limitada, es decir no demasiado. Irradia una potente luz y la percibo como una persona fuerte y luchadora, hasta cierto punto con la fiereza de un animal salvaje, con un toque cálido y noble. Eso me transmite su mirada en esta foto. En cuanto al fondo tan peculiar, surgió fruto de la improvisación ya que quería dar cierto aire de misterio y diversidad a la obra, elementos que también me transmite Esther las veces que la he tratado en persona.

Esta es mi visión e intención con la obra, cada uno tendrá ahora su propia percepción aleatoria e incontrolable, hasta cierto punto… como las Acuarelas.

 

Acuarela sobre papel Arches adherido a cartón. 55 x 70 cm

Colección del Autor.